Kathleen Miller.

por **Kathleen Miller** Vie Jul 17, 2009 4:39 pm

KATHLEEN MILLER

Nombre:
Kathleen Miller.

Especie:
Humano.

Fecha de nacimiento:
24 de Diciembre de 2086.

Edad:
Veintitrés años.

Lugar de Origen:
París, Francia.

Lugar de Residencia:
Seattle.

Descripción física:

Spoiler:

Descripción psíquica:
Es la alegría personificada. Inteligente pero muy despistada siempre en sus sueños y en su mundo, en el que ella es la reina y todo es color.
Amante de la buena vida, entiende que el dinero no compra la felicidad, por eso siempre está en una infinita búsqueda de bellos momentos para recordar e iluminar su mundo cuando éste se torne oscuro. Es algo torpe y descuidada. Nunca se entera lo que sucede a su alrededor: el universo puede explotar mientras ella sigue soñando con una gran sonrisa. Optimista al máximo siempre ve el vaso lleno- de un buen martini -.
En constante espera de la manifestación del amor.
Amable y atenta. Explosiva. Siempre dispuesta a ayudar.
Activa como pocas, no puede detenerse más que para leer un buen libro o besar a un apuesto príncipe.
Cuando se enfada es directa y su voz se eleva como buscando romper los cristales de su casa.
Es expresiva y no tiene vergüenza de demostrar lo que siente. No tiene miedo a dar, y no espera más nada que amor. ¡Pobre pequeña! Aún no descubre que el tesoro mejor escondido es ese bello sentimiento que nos hace volar.
Enamoradiza al máximo.
Es ingenua y entra rápidamente en confianza.
Cuando está triste es muy fácil darse cuenta, su rostro se oscurece y sus ojos se opacan. Su cuerpo pierde hiperactividad cuando algo la preocupa. Si le preguntas qué es lo que va mal, te arrepentirás pronto, ya que ella suelta toda su angustia en una lluvia de palabras imposibles de detener, y cuando su historia acaba, sólo sonríe y agradece la atención.
Le encanta analizar el pasado y revisarlo una y otra vez. Le encanta más soñar con un futuro ideal.
Pasional en todo lo que hace, le pone una gran dosis de énfasis a sus actividades.

Ocupación:
Diseñadora de alta costura.

Familia:
Madre: Amanda Russell.
Padre: Bart Miller.
Hermano mayor: Jack Miller.
Hermana menor: Annette Miller.
Abuela materna: Allison Jackson.

Historia personal:

Kathleen fue sin dudas el regalo de Navidad.
Su madre, Amanda Russell es una exitosa pediatra norteamericana que vivió desde sus diez años en Francia; mientras que su padre, Bart Miller es un arquitecto nacido en New York radicado en el país europeo por amor.
Ellos se conocieron cuando contaban ambos con quince años. Amy, había ido a Mexico de vacaciones con su hermano mayor mientras que Bart se encontraba allí con su familia. En ese entonces eran unos alegres jóvenes con ganas de amar.
A la semana de conocerse ya confesaban ser una pareja que se amaría por toda la eternidad. Y hasta ahora, así fue.
No importó la distancia que los separó por seis años, donde sólo tenían unos meses para verse y estar juntos. Los dos eran centrados, y sabían qué querían de sus vidas, por lo tanto ninguno impediría que los sueños del otro se esfumaran por un capricho de pasar una noche cerca.
Finalmente Bart, se dirigió a París a radicarse para seguir con sus estudios en el país.
En 2078 deciden casarse y formar una familia.
Cinco años después llegó Jack, quien se ganó la atención de todos por sus travesuras y esa sonrisa pícara que lograba siempre el perdón a todos sus desastres. Cuando éste contaba con tres años nació finalmente la niña. Llamada Kathleen por sugerencia de su abuela, quien era la admiradora número uno en ese entonces de Audrey Hepburn, cuyo segundo nombre coincidía ahora con el de la niñita. Y esta vez, fue ella quien se llevaba los suspiros.
Había salido a su madre, a diferencia de Jack que tenía toda la similitud con Bart. Sus ojos eran oscuros pero con un brillo nunca antes visto. Su cabello negro y sedoso y una sonrisa encantadora que a veces se escondía entre sus pequeñas manitas con timidez.
Era la preferida de su abuela materna, quien peleaba por cuidarla siempre. Gracias a ella, Kath es lo que es en la actualidad. Incluso su madre, Amy, con una sonrisa en su rostro agradece poder ver a su madre en la amplia sonrisa de su hija, quien verdaderamente había heredado todo de Allison, y no de Amanda.
Su padre le contaba cuentos todas las noches y le cocinaba palomitas de maíz cuando ella pedía ver Breakfast at Tiffany’s, su película favorita.
Y por más extraño que pareciera, Jack sonrió como nunca antes esa distinta noche buena cuando su pequeña hermana llevó su manita hacia el dedo pulgar de su hermano mayor, por primera vez. Desde ese entonces, el niño jamás se separó de ella. Evitaba las peleas y buscaba los más divertidos juegos para entretenerla. Con los años, ellos se convirtieron en los más grandes confidentes e incluso aún siguen pasando noches y noches despiertos hablando por teléfono recordando anécdotas.
Sinceramente esta familia sería la más feliz del mundo. Con una pareja que se amaba como el primer día. Dos maravillosos hijos que jamás habían traído problemas. Eran respetuosos y encantadores. Siempre felices y solidarios. Y la mejor y más dedicada abuela Allison.
En 2095, la abuela Al moriría de un infarto, dejando desolada a la familia. La más afectada había sido Kath, quien la amaba con locura y disfrutaba de sus charlas donde su abuela le daba lecciones del tan recordado siglo XX, donde Audrey desayunaba con diamantes y Coco Chanel con alfileres entre los labios diseñaba los más exclusivos diseños.
Kathleen había crecido feliz con esas historias. Gracias a ello, soñaba con ser una reconocida diseñadora de modas y alcanzar el encanto de su amada Audrey.
Un año después la pequeña Annette llegó al mundo, volviéndose la única consentida de un matrimonio y dos hermanos que la malcriarían toda su infancia. La princesita de la casa, la más amada y la más cuidada. Allison se había ido pero tomó su lugar una niña que llenaría de felicidad sus vidas nuevamente.
Y nuevos aires vinieron. Amanda y Bart retomaron completamente sus trabajos. Mientras que Jack comenzaba a trabajar como arquitecto en el estudio de su padre, quien estaba admirado por la decisión que su hijo, sin presión alguna, había tomado.
La pequeña “K” – como era llamada algunas veces – se encaminó hacia el diseño, buscando un talento del nivel de Coco. Estudió en la mejor academia de modas y finalizó sus estudios con el mejor promedio. La pequeña que había sido regalo de Navidad era ahora una señorita que vestía siempre de negro con unas gafas haciendo juego, como si estuviera jugando a ser Audrey Hepburn… ¡Incluso cree tener una gran relación con ella por compartir nombre!
Y Annette aún en la escuela espera ser una gran veterinaria.
Gracias a dos comprensivos y amorosos padres tenemos en el mundo a tres encantadores niños, unidos y siempre dispuestos a brindarse una mano.
¡Pero ya es hora de seguir caminos bifurcados!
Al menos Kathleen quiso romper con la tradición de una familia parisina: se mudará a Seattle, para descansar y comenzar con su trabajo en un pueblito no muy conocido que necesita un poco de sol. ¡Buena suerte, pequeña!

Datos extras:
• Es tradición en los días de lluvia o de aburrimiento, ver una película de Audrey Hepburn.
• Mientras debe esperar a algo, comienza a hacer unos bosquejos que casi siempre terminan en una colección entera.
• Si el tiempo sobra en la calle, pues entonces recorrerá tiendas de ropa y retacerías donde comprar telas de distintas texturas y colores.
• Antes de dormir, escucha "La vie en rose", versión de Edith Piaf, su favorita musicalmente.
• No entra a la ducha sin que el agua esté en su grado máximo de temperatura.
• Casi siempre viste en blanco y negro. Sus conjuntos favoritos son los que simulan las primeras décadas del siglo XX: faldas amplias, camisas de manga corta, anchos cinturones, altos tacones [preferentemente con moñito], trajes formales con pollera tubo, sacos con hombreras y muchas cosas más. Adora los lunares y tiene una gran colección de trench.
• Es amante de las cosas dulces.
• Sólo usa esmalte para uñas de color negro.
• Ama las fotografías en blanco y negro.
• Detesta el tabaco. Su padre es fumador compulsivo y últimamente su salud va de mal en peor.
• Siempre lleva sus gafas Ray-Ban.
• Sabe tocar el piano.
• Pasa horas hablando por teléfono con su hermano, y se envía cartas con Annette, quien ama escribir y le encanta la tradición de los viejos tiempos donde la única comunicación de larga distancia era a través de ellas.
• Cuando está nerviosa zapatea rápidamente.
• Se sabe todos los diálogos de cada película de Audrey Hepburn.
• Sueña con formar parte importante de la fundación de su actriz favorita.
• Ha soñado varias veces que conocía a Coco Chanel, todas las noches duerme pensando en Audrey para lograr soñar con ella también.
• Su risa es muy fuerte y eso le encanta, dice que una gran carcajada ilumina la vida.
• Odia las películas de ciencia ficción.
• Se lleva pésimo con la tecnología.
• Ha leído una y otra vez El amor en los tiempos del cólera, su libro favorito.
• Adora que los hombres le pisen los pies cuando bailan, es algo que le da mucha gracia y su sonrisa logra enamorarlos. En el fondo es sólo una táctica de seducción.
• Pasaría horas en el jardín de su casa. La jardinería es uno de sus fuertes.
• Puede no tener una lechuga en su heladera, pero siempre tiene algún postre guardado. No vive sin uno.
• Ha pasado horas frente a un espejo intentando sacar la dulce mirada de Audrey, aún no lo ha conseguido.
• Tiene una perrita maltés llamada Sabrina. Su nombre se debe a una de las películas de su amada actriz.
• Conduce un Mini Cooper Cabriolet 2009 amarillo.

por **Kathleen Miller** Sáb Jul 18, 2009 7:52 pm

ETAPA II

* Primeras compras en Seattle. | Jueves 6 de Agosto; 14.25 pm. | Libre. - Austin Dawn. ~ Kathleen Miller.

* Desayuno con diamantes y con alguien inesperado. | Viernes 15 de Agosto; 5 pm. | Reservado. [Cerrado.] - Vince Duncan. ~ Kathleen Miller.

* Noche de piscina. | 16 de Agosto; 23.30 p.m. | Reservado. - Daniel Williams. ~ Kathleen Miller.

Perdiendo mis zapatos como la princesa Anna. | Lunes 18 de Agosto; 8.46 p.m. | Reservado. ~ Frederick Bhear. ~ Kathleen Miller.

* La chica de época. | 19 de Agosto; 6 p.m. | Reservado. ~ Hope Peace Lennon. ~ Kathleen Miller.

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