Goran Zaric

Nombre: Goran Zaric

Especie: Vampiro Vegetariano

Poder: hasta el momento solo se le conoce la fuerza de voluntad

Edad: representa 36, pero tiene 276

Lugar de residencia: Seattle

Descripcion fisica:


Descripción psíquica: calmado y solo inmerso en su mundo, un hombre sin problemas y que solo disfruta de la vida

Ocupacion: Profesor

Familia: soltero y sin hijos

Historia personal: Goran Zaric, nacido de dos croatas amantes a su patria, pero que por culpa de las cosas del destino y por el distinto modo de pensar hicieron que contra su voluntad y la de su familia debieran emigrar hacia otro continente. La guerra no era la mejor opción para criar a un niño como yo, pero lo que el futuro nos tenía deparado no había sido algo que ellos pudieran controlar.

Estudie mis primeros años en un pequeño colegio en una perdida ciudad de Estados Unidos, como cualquier otro niño lo haría y los demás estudios fueron lo mismo, pero a lo hora de elegir mis estudios superiores no dudé ni un solo segundo en ser profesor, quería ayudar de alguna manera, por mínima que fuera, a cambiar la mentalidad de todos aquellos niños que crecían con aquella sed de querer ser superior a todos los demás, sin importales es pasar a llevar la integridad de un igual.

Mis padres murieron mientras yo llevaba mis estudios universitarios y tuve que terminar de pagarlos trabajando al tiempo que estudiaba. Fue en una de esas noches en que salía de mi trabajo, cuando me encontré con ella. Era hermosa y creo que fue esa una de las razones por la que caí es sus garras, sin contar que el tiempo solo había hecho estragos en mi mente.

No recuerdo con exactitud que pasó exactamente, solo se que desperté con sed, pero no cualquier tipo de sed. Y creo que saben a lo que me refiero. Pero con mi muerte mi fuerza de voluntad se incrementó, por lo que solo una vez caí en la tentación de la sangre humana. No diré quien fue, ni en que lugar, pues creo que no viene al caso.

Cambien mi residencia a Seattle y ahí me establecí, trabajando de lugar en lugar, pero nunca de profesor. Mis escapadas al bosque eran mis momentos de libertad, pues la mayor parte del tiempo, permanecía recluido intentando no caer en la tentación, aunque sabía perfectamente que era capaz de controlarlo.

Y ahora, estoy buscando trabajo, una que me establezca como lo que soy, un profesor, con secretos como todo el mundo, pero que quiere vivir a su manera.