Gwendolyn Shepherd

Gwen resulta larguirucha, muy delgada y pálida a simple vista pero tras dar un mejor vistazo la estilización de su cuerpo es puesta en evidencia; y también la delicada blancura de su piel cubierta por pecas. Su cabello es de un intenso pelirrojo natural que se moldea en las formas más caprichosas. Sus facciones reflejan un cierto aire de inocencia que atrae la atención a sus brillantes ojos color verde adornados por largas pestañas castañas y a su boca en forma de corazón.

Gwen se resiste a creer o seguir ningún dogma o movimiento impuesto por la sociedad. Ella ha instaurado su propia forma de vida: el “Gwendolismo”, como ha llamado a su “doctrina”, aboga por el medio ambiente, apoya la libertad de expresión y toma a la anarquía no violenta como motor en la búsqueda de resolución de disputas. En otras palabras, Gwen es una ecologista acérrima, que te gritará en cara que no pises el césped y si no le haces caso, no le dejarás de otra que recurrir a hacerte obedecer a golpes de pala. Pero no te preocupes, eso sucederá únicamente en un caso extremo.

Es inmediatamente calificada como extraña, excéntrica; pero puede resultar bastante agradable una vez que se le trata, eso sí, agradable en una manera poco convencional. Aún así, su temperamento puede pasar rápidamente a convertirse en colérico si algo le molesta de verdad, como, la mentira, la hipocresía y la injusticia.

Sin embargo, es muy ingeniosa e intelectualmente inquieta por lo que comúnmente se muestra curiosa por conocer hasta el último detalle de lo que acontece. Si no se encuentra conforme con algo siempre busca lo mejor, lo que algunas veces le hace mostrarse competitiva, pero no a niveles alarmantes.

Tiene un sentido del humor un tanto retorcido y difícil de entender a la primera.

• Estudiar Medicina; está comenzando el Internado en el Hospital de Forks para luego especializarse en Pediatría.

• En un futuro no muy lejano, desea crear un centro de ayuda para niños pobres e indigentes.

• Ayudar a Francis, su jefe en la librería, en la consolidación del Club de Lectura que ha estado planeando hacer junto a Harry.

• Hacer el Moonwalk de Michael Jackson y aprender la coreografía de Thriller que nunca ha logrado bailar por la facilidad con que se desespera.

Es el padre de Gwen y trabaja en el Hospital New York Presbyterian; él es una de sus más influyentes inspiraciones en el campo de la Medicina y le debe gran parte de sus conocimientos.
Nació en Columbia Británica, Canadá. Vivió ahí gran parte de su vida hasta que se mudó con su familia a Nueva York cuando iba a estudiar Medicina.

Madre y confidente de Gwen; ella se desenvuelve en el ámbito del diseño de interiores y uno de sus más grandes sueños es que su hija se case y le dé muchos nietos a los cuales consentir.
Nació en Napanee, Ontario en Canadá y al igual que George, se mudó a Nueva York para empezar sus estudios universitarios.

Historia

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George y Georgina representan dos caras muy diferentes de una misma moneda; él es anticuado, en extremos desesperantes razonable, crítico y resentido mientras que su amada Georgina es extrovertida, muy segura de sí misma, pasional e impaciente. Esto, por supuesto, da lugar a una combinación muy explosiva: sí es para pelear, ambos saldrán con los pellejos del otro en la mano y si es para amarse, tenemos mucho que envidiarles. Pero no todo fue miel sobre hojuelas en el comienzo.

Su relación fue de odio puro cuando se conocieron: para George, había sido una desafortunada suerte haber conocido a una diseñadora de interiores tan habladora, que no se callaba en ningún momento y todo era sobre “yo” y “yo”. Para Georgina fue un fastidio tener que servir a un cliente tan juicioso y con una mente tan cerrada en cuanto a estilo, por lo que se convenció a sí misma de que una vez que terminase con el departamento de aquel joven tan amargado no lo volvería a ver su vida, lo que resultaría gratificante.

Pero, el destino no tenía contemplado separarlos, sino todo lo contrario… Después de un mes de discusiones, sarcasmos, golpes bajos y una desquiciante incapacidad para alejarse uno del otro, decidieron que aquello no podía continuar así, por lo que determinaron tomar cartas en el asunto. Un año más tarde anunciaban con platillos y bombos su matrimonio y otro más tarde, el nacimiento de su primer y única hija.

Gwendolyn vivió una infancia feliz, rodeada de amor, junto a unos padres preocupados por darle lo que necesitaba sin llegar al grado de malcriarla con excesos. Siempre rodeada de libros, de los colores que usaba mamá y de los instrumentos extraños de papá.

Las personas suelen confundir la amabilidad de Gwen con la sociabilidad, por lo que la declaración “no tengo tantos amigos para llenar al Empire State, pero sí para recorrer el Time Square y ésos, son los mejores” resultaba un tanto extraño en alguien que irradiaba tanta energía. Igualmente, Gwen nunca se dejó intimidar y los logros obtenidos en el área académica hicieron de su adolescencia una etapa muy satisfactoria para ella.

Siempre ha sido especial y no siempre comprendida por sus compañeros contemporáneos acerca de sus más profundas pasiones, por lo que cuando llegó a la Universidad se sintió el pez más gordo y querido de la pecera.

El año 2108 representó una etapa de cambios: tuvo que dejar a su querida Nueva York para comenzar el Internado de Medicina en el Hospital de Forks, un lugar muy parecido a La Gran Manzana por la humedad reinante y más verde de lo que Gwen había visto en su vida. Actualmente trabaja en ese Hospital, bajo la tutela del Doctor Hathaway, un médico de mucha experiencia y entrado en años que le hace recordar a un abuelo más.

• Tiene una pequeña perra Poodle, a quien llama Petunia.

• Es una gran coleccionista de sombreros, libros y películas, aunque la mayoría se encuentran en la casa de sus padres en Nueva York.

• Su primer empleo consistió en cortar el césped del patio de un vecino.

• Maniática del orden y la limpieza.

• Toca el violín y a veces a horas no muy adecuadas.

• No entiende porque la mayoría de las personas encuentran desagradables los pepinillos encurtidos cuando a ella le encantan, por lo que siempre tiene uno o dos frascos en el frigorífico, así como también galletas de chocolate y mantequilla de maní.

• Habla francés y español.

• Es alérgica a las fresas.

• Conduce un Impala Sport Coupe 1958 ; lo considera una de sus reliquias más valiosas y ha rechazado jugosas ofertas de compra de coleccionistas asombrados por el pulcro estado del automóvil.

• Se lleva bien con Francis, y lo cree tan lunático como a ella le tildan de serlo.

• Acude al Hospital de Forks de lunes a viernes, en efecto a su labor de pasantía, por lo que decidió buscar un trabajo para mantenerse ocupada el resto de la semana y así hacerse de ingresos. Caminó varias horas por la zona comercial de Port Angeles y cuando estuvo a punto de darse por vencida, se topó con un letrero extraño que solicitaba un empleado: “Requerimos de ayuda: gente normal no aplica.” Se trataba de un librería, llamada “Port Book and News”. Se presentó con el dueño del lugar, Francis Dagenham y, “aplicó” para el empleo.

• Llama a sus padres todos los viernes por la noche y permanece bastantes horas al teléfono hablando con su madre.