Un paseo, nada raro/09 de Agosto;14.30 hs./Reservado

Había tomado el auto y salido a pasear. Andube por distintos lugares, algunos lindos, otros feos, etc etc.
Entré por Seattle en un barrio muy lindo. Tenía algunas casas antiguas y algunas modernas. Me llamaba mucho la atención, y pude ver un llamativo parque.
Estacioné el auto en frente de unas casas. Cuando bajé vi un libro tirado y lo levanté. Ví a un chico que, suponía yo, debía ser el dueño y me acerqué.
Toqué su hombro y le dije simpática, -Disculpa, creo que esto es tuyo- le mostré el libro.

Estaba por casa, aburrido.
Había acabado de comer y estaba algo nervioso dando vueltas por la casa mientras leía un libro, Vampiratas.
Me encantaban las historias que hablaran o de vampiros o de piratas, y este libro los juntaba ambos, era genial.
A una de estas me da por asomarme a la ventana y veo un hombre intentando manipular mi moto.
Un segundo... ¿Un hombre intentando manipular mi moto?
Salí corriendo a la calle. El muy cara dura cuando me vió salió corriendo.
Corrí detrás de él, pero no pude alcancarle.
Decidí soltar el libro, que aún lo llevaba en la mano.
Me paré al ver que no lo alcanzaría y apoyé mis manos en mis rodillas descansando.
Noté que alguién me tocó la espalda.
Al girarme vi a una chica con mi libro en la mano que me preguntaba si era mio.
- Sí... - cogí aire por el cansancio - ...gracias

Sabía que no era de mi incumbencia. Pero este chico tenía mala cara.
Como siempre, fui directa y le pregunté.
-No de nada. ¿Estás bien? Suenas agitado- dije sin dar vueltas. Supongo que si no me quería cntar, le entendería.
Una chica cualquiera preguntando cosas que, tal vez, no debe.

Agarré el libro. La chica parecía preocupada por mi situación.
No pensé dos veces y le conté lo sucedido.
- Pues nada - volví a agarrar aire por el cansancio, ya estaba casi recuperado - que estaba leyendo este libro cuando he visto por mi ventana que un hombre intentaba robarme la moto - señalé mi moto, que se encontraba algo lejos, había corrido bastante - y corrí detrás de él - hice gestos con las manos en la dirección que corrí - pero no pude alcancarle - la miré, era una chica bastante mona - ¿tu como llebas el día? - sonreí amablemente.

Miré un tanto asombrada al chico. Había recuperado un poco de aliento, se notaba.
-Por lo menos pudiste recuperarla, no?- ebozé una sonrisa tranquilizadora.- Tranquilo, y con buen ánimo, se podría decir. Como todos los días. Solo que estas vez paseando un poco- lo miré- Supongo que vives aquí- dije señalando una puerta.
Lo miré mientras esperaba una respuesta. Parecía ser un buen chico... Esperaba que se le olvide el pequeño incidente de recién.

Parecía una chica simpática.
- Gracias, sí... al menos todo ha acabado bien - reí y me incorporé recuperado.
- No, esta no es mi casa... yo vivo en un piso - me rasqué la cabeza - es que vivo solo, es el edificio de allí - dije señalando el edificio que se encontraba delante de la moto. Mientrás caminamos hacia allí.

- Me llamo Didac, encantado - le tendí mi mano muy alegremete.

-Didac, encantada. Soy Sophie, pero dime So- dije sonriendo y extendiendo mi mano.
Observé el libro que había encontrado recién y ahora se encontraba en sus manos. Me llamó la atención el titulo. -Y... ¿se puede saber de que se trata? Tiene un titulo, extraño- dije señalandoló.

So, era un nombre bonito.
Señaló el titulo de mi libro y yo lo levanté y lo lei en voz alta.
- Vampiratas - enarqué las cejas y la miré - pues a mi no me parece muy extraño... vamp...piratas, vampiros y piratas - asentí con la cabeza.

Creo que... había quedado como una idiota.
-Si, tienes razón- comenzé a reir- Pero, no se. Nunca había escuchado acerca de libros de este tipo. ¿Son interesantes?- observé la portada. Tenía un dibujo muy interesante.
Creo que era hora de cambiar de tema, si no, iba a ser muy aburrido y Didac pensaría cualquier cosa de mi.
-Y bien...- pensé durante un momento- Supongo que tienes que llevar tu moto a casa, no?- fue lo primero que se me ocurrió, no se que me pasaba. Le sonreí para no quedar mal.

Reí - No pasa nada - mire el libro - pues sí, está bastante interesante - asentí levemente con la cabeza.
- Pues sí, debería ir para mi casa - esbocé una sonrisa torzida.

Asentí- Si quieres, te acompaño. Mi auto está cerca, creo- dije mirando a todos lados. ¡No lo encontraba! Entré en pánico pero traté de disimularlo.
Saqué rápido las llaves de mi cartera y apreté el botón de la alarma, pero no sonó.
Miré con cara de susto a Didac- Creo que... perdí mi auto- prefería usar esa palabra antes de "robar".

La chica dijo que había perdido su auto.
- ¿Perdido? - me extrañé - ¿Cómo se pierde un auto? - quedé serio.
- ¿Segura que no lo has dejado en otro lugar y no te acuerdas? - traté de descartar la opción de que se lo hubieran robado.

Mi cara de susto se reconocería a millas. Miré a mi acompañante.
-No lo sé. Simplemente lo dejé aquí, baje y me encontré contigo.- estaba paralizada- No quiero imaginar lo que haya pasado. Sea lo que sea, tengo que estar tranquila- no tenía mucho sentido lo que había dicho.
Miré a Didac- Supongo que quieres ir a tu casa, si quieres te acompaño. Depaso busco a mi rata automovilista- sonaba tranquila... bastante. Eso me asustaba a mi misma.


OFF: perdon si no te gusta el tema, o te resulta aburrido. decime cualquier cosa algo eh:) no hay problema