Brian J. Whalen K.

Antes de ser convertido en vampiro era bastante creido debido a la cantidad de chicas que tenia a su alcance y que cada una de ellas caia a sus pies en cuanto él les dedicaba una insignificante sonrisa, pero para ellas era como estar en el cielo.
Siempre sintió celos por su hemrano mayor, Kevin. A pesar de ser el mayor, era el único a quien su hermana Brianna hacía caso, y el único que parecía poder imponer orden en la casa cuando sus padres se ocupaban del pequeño Whalen, y esa situación, tanto a él como a su hermano mayor Devan, no les gustaba para nada ya que no les hacía nada de gracia estar bajo el mandato de alguien.
Siempre fue un chico bastante ambicioso, uno de sus objetivos en vida era recorrer mundo, salir de su Irlanda natal y viajar por todos los continentes y los países de éstos. En parte para conocer bellas damas gracias a su talento natural con ellas y para olvidarse de sus hermanos, exceptuando a Devin.

Después de convertirse en vampiro la historia pareció repetirse, el hombre que había convertido a su hermana en vampiro y que luego se había convertido en su cuñado, era la imagen de su hermano Kevin, aunque él no lo recordaba, pero aún así le odiaba por ello, su hermana, Brianna, era el ojo derecho de aquel hombre que creia que podia ordenarle todo lo que queria a Brian, pero así era, lo hacía y él tenia que obedecerle. Llegó a pensar que ni siendo vampiro aquella sensación de odio le abandonaría, por muy eterna que pudiese llegar a ser su existencia.
En contraste con aquella situación de odio hacia aquel hombre, sentia un gran agradecimiento, por así decirlo, hacia la chica que lo había convertido a él, gracias a ella su fama de casanova no cesó, y ahora sacaba más partido de las chicas con las cuales disfrutaba de una cena romantica, hablando literalmente. Se dedicaba a conquistar a jovenes de todo tipo, una vez que las enamoraba y después de regalarles la mejor noche de sus vidas, porque ésta acabaria pronto, se deleitaba con su sangre de aroma dulce y jovial la cual pasaba de estar tras la fina capa de piel a rozar sus colmillos una vez que éstos perforaran el cuello de las inocentes criaturas.

Pero aquella etapa acabó cuando una descracia ocurrió con lo que quedaba de la familia Whalen. Un día en el cual acataba la orden de su cuñado de acompañar a su hermana hasta su antigua casa, detectó la causa del odio que sentia hacia su cuñado, y lo recordó todo, su hermano Kevin, era el causante de que sintiera aquel odio hacia su cuñado. El mismo odio que sentia por Kevin, que se había quedado guardado durante años volvió a salir como si de la lava de un volcán se tratase. Sin pensar se precipitó dentro de la que había sido su casa durante toda su infancia y al ver a su hermano no dudó en matarlo.
Se alejó de allí en cuanto pudo, pero supo que había dejado a Devin en las manos de su hermana, que como él supuso después de desaparecer, se encargó de vengarse de la muerte del mayor de los Whalen. Aquello significó una gran pérdida para Brian, como cuando alguien pierde a un padre, un hermano y a un mejor amigo a la vez. Desde ese momento decidió que no valía la pena matar simples e indefensos humanos, porque cada vez que pensaba en ello la imagen de su hermano Devin aparecía en su cabeza, así como la de Kevin, no entendía porque, pero sabía que en el fondo, como a todos sus hermanos, sí lo apreciaba, pero aquel odio que sentía durante su vida humana, y que se acentuó al convertirse en vampiro y asociar su recuerdo con su cuñado, le cegó totalmente y no recordó lo que en realidad sentia por su hermano. Así fue como cambió su dieta a una vegetariana y se alejó de su hermana y de su cuñado.


Durante una fresca noche de 1958, una familia Irlandesa, los Whalen, fueron bendecidos con la llegada de dos miembros nuevos, Brian, un pequeño bebé de ojos extremadamente curiosos y claros, y diez minutos más tarde llegaba su hermana, Brianna.

Los pequeños tuvieron que crecer juntos, teniendo en cuenta que durante varios años eran los menores de la familia, pero eso a Brian no le afectaba mucho, porque siempre aprovechaba para recordarle a su hermana que ella era la menor. Y lo fue hasta que la familia volvió a ser bendecida con un Whalen más, Aiden, quien completaba la estrella de cinco puntas para la pareja de padres. Kevin, Devin, Brian, Brianna y Aiden.

Pero pronto aquella felicidad se tornó en desesperación y desgana cuando el pequeño de los hermanos sufrió las primeras enfermedades que hicieron que sus padres se centraran en su cuidado. Y con aquella situación Kevin, el mayor, se convirtió en un padre para sus tres hermanos menores, de los cuales solo contaba con el apoyo de una, Brianna. Por su parte Devin y Brian parecían conspirar contra su hermano, poniendo caras y haciendo todo lo que les pedía su hermano con muy pocas ganas. Cuando los mellizos contaban con once años de edad Brian se cansó de que Kevin le tratara como a un hijo y decidió no hablarle hasta que el mayor de los hermanos se diera cuenta de cuál era su papel en realidad. Pero todo parecia ir en su contra, ya con trece años de edad su hermana melliza decidió ayudar al mayor con el “cuidado” de sus hermanos. Esto le afectó más a Devin, quien tenía claro que si no le gustaba que su hermano mayor decidiera sobre él, menos le iba a gustar que una niña de trece años le dijera lo que tenía que hacer. Por lo tanto sin dudarlo un instante tuvo una charla con sus padres y logró que Brianna asistiera a un colegio de monjas.

En el tiempo en que su hermana residía en aquel colegio, Brian y Devin se convertían cada vez más en mejores amigos que en simples hermanos. Dos años después de la salida de su hermana de la casa de los Whalen, el menor de los hermanos falleció después de todos los años que había estado enfermo y sus padres decidieron volver a ocuparse de sus hijos. Y por consiguiente su hermana volvió a casa.

Los dos hermanos vieron en su hermana pequeña una nueva persona, era diferente de como se había ido, pero no había cambiado para peor, sino para mejor, al parecer habían hecho bien en lograr que la llevaran a aquel sitio. Mientras pasaban los años Brian continuaba al lado de su hermano mayor, y al parecer Brianna se apoyaba de lleno en el mayor de todos los hermanos, eran cuatro, dos parejas, y cada uno tenía una mitad suya en el otro y aquello les bastaba y les sobraba, no necesitaban nada más.

Después de que los mellizos hubieron soplado sus veinte velas, por el año 1978, por alguna extraña razón que ninguno de los hermanos mayores conocían, la menor de los Whalen decidió irse llevándose consigo sentimientos que no había podido expresar o que no había querido hacerlo.

Y no fue hasta el 31 de diciembre de aquel mismo año cuando Brian y Devin volvieron a ver a su hermana pequeña, con la excusa de una cena de la empresa de su padre, los cuatro hermanos volvieron a estar juntos como si nada hubiese alterado su relación.

Durante gran parte de la velada pasó a la vera de su hermano mayor, pero éste ya había conseguido una dama, que aunque Brian sabía que sus intenciones eran conocerlo a él, después de ver que no le hacía el menor caso, la chica se decidió por su hermano.

Entre tanto se fijaba en su melliza, de fijaba en como hablaba con el mayor de los hermanos y como intentaba hacerse paso entre la fila de chicas que pedían desesperadas bailar aunque fuera una pieza con él. Pero le causó demasiada curiosidad el hecho de que su hermana se quedara quieta como estatua, mirando a lo que parecía una pareja de, al parecer, hermanos. Así como Brianna se fijaba en el chico los ojos de Brian se desviaron hacia el rostro angelicar, pálido y perfecto de la chica que le acompañaba. Los dos jóvenes caminaban con una elegancia propia de las familias con un buen soporte económico, las características físicas de cada uno de los dos eran semejantes a las de dos ángeles, y a la vez parecían estatuas exceptuando el momento en el que se disponían a bailar, se les veía moverse con una gracia inhumana, una que no se aprende aunque hagas todos los cursos que existan de bailes de salón.

La idea del baile le pareció interesante para poder entablar conversación con la joven desconocida, le propuso un plan a su melliza, el cual, como él había predicho, ella aceptó y se dispusieron a bailar una pieza bastante atractiva, aunque Brian seguía pensando que la siguiente sería mejor, dado que no tendría que bailarla con su hermana. Los tres minutos de la pieza le parecieron una pérdida del tiempo que tenía reservado para la chica misteriosa. Una vez que los músicos dejaron de tocar se apresuró a gritar, alto y claro un “Cambio de parejas” y rápidamente, antes de que alguno de los vejestorios que bailaban cerca de ellos se adelantara, dejó a su hermana en los brazos del chico que acompañaba a la joven que casi como una pieza de puzle se colocó en sus brazos y comenzó a moverse al ritmo de la nueva pieza que empezaba a sonar.



Parecía que las dos parejas encajaban a la perfección, los dos mellizos con cada uno de los jóvenes simulaban cuatro piezas de dos puzles diferentes, que ahora si habían logrado encajar y formar las imagenes perfectas. O eso era lo que los mellizos Whalen creían.

Por otra parte los “ángeles” del baile parecían haberse interesado, el chico más que la chica, en los mellizos, no era por la charla que entablaban o por los intentos de conquista, sino por el olor de la sangre de cada uno. Cosa que la chica no podría aguantar por mucho tiempo más. La sed que le provocaba aquel aroma era demasiado fuerte, que había decidido actuar indiferente a la charla con el chico solo para que no pareciera demasiado sospechoso el hecho de alejarse tan pronto de aquel salón. Porque, seguramente cualquiera lo habría deducido si hubiera tenido toda la información, pero los a los hermanos se les escapaba el hecho de que habían decidido bailar con una pareja de vampiros, vampiros sedientos de su sangre.

La chica, en lugar de coquetear con Brian, pareció ponerse triste y se fue corriendo hasta el jardín de aquel lugar, y dada la situación, Brian no pretendía quedarse allí esperando a que volviera, nada de eso, las piezas del puzle se habían separado, como si la mesa que le servía de base se hubiese movido, y tenía que volver a armarlo. Aquello fue lo que hizo que Brian saliera al jardín, no sin antes dedicarle una mirada de triunfo a su hermano Devin, lo que no sabía era que aquella sería la última mirada que le regalaría. Una vez en el jardín esperaba encontrar a la chica sentada en algún banco, o en la escalera que llevaba hacia la sala y así poder consolarla, pero lo único que encontró fueron dos grandes y brillantes ojos rojos, que a pesar del perfecto tono rojizo y la perfección del rostro que los enmarcaba podría hacer que fuesen preciosos, nada de eso se paso por la cabeza de Brian, aquellos ojos solo le inspiraban un sentimiento.

Terror.

No pudo alejarse de la mujer, no pudo volver a la fiesta, ni siquiera pudo pedir ayuda a su hermano, cuando la mujer se acercó y con una voz cantarina, suave y realmente atractiva le dijo sus palabras de sentencia.



En aquel momento supo que no solo él corría peligro, sino que su hermana también era parte de esa sentencia, estaban destinados a morir y lo sabía pero no podía hacer nada, por más que quisiese, igualmente, con un intento desafortunado intentó volver sobre sus pasos y entrar en el salón para poder avisar a su hermana de lo que estaba pasando y evitar que le hicieran daño, pero sin saber cómo la mujer ya lo tenía aprisionado contra una pared y después de pronunciar las últimas palabras que él oiría, sintió los colmillos de aquella mujer clavándose en su cuello como si de la fruta más dulce y jugosa se tratase. A causa del dolor el joven Whalen soltó el último grito de dolor que pronunciaría en vida. Pero aquel dolor no tenia comparación con el que le seguía, le pareció imposible pero sintió que su sangre hervía y le quemaba todo su interior.

La joven vampiro logró desangrarlo lo más rápido posible y al escuchar pasos cerca de ella tuvo que irse y dejar el cuerpo del mellizo moribundo allí en medio del jardín, no sin antes agradecerle la cena que había disfrutado aquel día. Y el puzle quedó desarmado, para siempre.

Pero el dolor que aún sentía en su interior no fue tan fuerte como el que sintió cuando escuchó un grito ahogado, supo que era el grito de su hermana menor, Brianna. Y en aquel momento sabía que así como habían llegado al mundo juntos, se irían de la misma forma.

Después de que ocurrieran una serie de acontecimientos junto a su hermana siendo dos vampiros carnívoros, bajo el mandato del que ahora era el marido de Brianna. Hubo un accidente en el cual los dos hermanos mayores, Kevin y Devin, fallecieron en manos uno de los mellizos, cada uno en manos del opuesto. A causa de aquello y de lo que paso en ese momento Brian se alejó de su hermana y de todo lo que tuviera que ver con ella, asi como la dieta carnivora y decidió llevar una vida de vampiro vegetariano hasta la fecha.

Actualmente vive en Seattle para continuar con su trabajo y poder seguir escribiendo, cosa que llevaba haciendo desde poco antes de transformarse.




• Ha viajado por todo el mundo en busca de inspiración para sus novelas.
• Ha tenido varios pseudonimos, durante varias décadas firmó sus libros como Anne Rice, a quien todos conocían como la autora de Entrevista con el vampiro. En realidad se trataba de él escribiendo sobre su especie, y de alguna forma rendía homenaje con aquel nombre a las mujeres que había atacado en su epoca carnívora, de la cual se arrepentía.
• Es el propietario de una Harley, que la tiene desde hace casi un siglo, pero aún parece nueva.
• Guarda un regalo de su hermano Devin ya que sabia que soñaba con viajar por el mundo
• A lo largo de los años se ha hecho un aficionado al fútbol, le encanta mirar los partidos, pero a la hora de jugar debe rechazar la invitación ya que destrozaria la pelota y la red de un solo golpe.

Temas Etapa I:

Seattle | Otros | Noche en el bar | 18 de Julio | 20:12 hrs | Reservado <-- Marta Fernandez/Brian J. Whalen [Cerrado]

Forks | Bosques | Nuevos Amigos | 24 de Julio | 9 pm | Reservado <-- Catherine Lux/Brian J. Whalen [Cerrado]

Port Angeles | Otros | Pequeño incidente | 28 de julio, 4 p.m. | Reservado <-- Michelle Duncan/Brian J. Whalen [Cerrado]

Port Angeles | Otros | Buscando la inspiración | 29/7 Jueves | 16:15 hrs. | Reservado <-- Leah Clearwater/Brian J. Whalen [Cerrado]

Forks | Spoons, Knives & Forks | Restaurante | Intentando escribir | 30 de Julio | 13:45 hrs. | Reservado <-- Renesmee Cullen/Brian J. Whalen [Cerrado]

Port Angeles | Residencias y Hogares | Residencia Whalen | ¿Reencuentro? | Martes, 4 de Agosto | 10:15 pm | Reservado <-- Brianna C. Whalen/Brian J. Whalen [Cerrado]

Seattle | Otros | Encontronasos | 5 de Agosto | 20.30 hs | Reservado <-- Katerina Pfeiffer/Brian J. Whalen


Temas Etapa II:

Port Angeles | Residencias y Hogares | Residencia Rush | Cuidado con la lluvia | Jueves 6 de Agosto | 20:30 hs |Reservado <-- Olivia Rush/Brian J. Whalen