Visita / 10 de agosto 13:00 / Libre

Hacía unos días lo había llamado y le pregunté su direccion.
Me había sido algo difícil encontrar su casa, pero debía ser sorpresa.

- Con que aca vives, Didac - hablaba conmigo misma.
Estacioné mi auto en la acera y bajé.

Arreglé mi ropa y toqué el timbre, esperando no interrumpir su almuerzo o que se encuentre en casa.

Abrí los ojos al escuchar un ruido agudo.
Quedé pensativo en que podría ser hasta que se repitió.
- ¿El timbre? - me senté en la cama - ¿Quien será a estas horas? - quedé parado - Por cierto, ¿Que hora es? - miré el relog y quedé asombrado al ver que eran las 13.00h.
- Oh Dios... si que he dormido - me levanté de golpe de la cama, y sin pararme a pensar que iba sin camiseta y con los pantalones del pijama, caminé hasta la entrada y abrí la puerta.
Al ver a Temi se me quitó el sueño de golpe.
- ¡Temi! ¿Que haces aqui? - fue entonces cuando me di cuenta de como iba vestido - Que vergüenza... - vaya formas de salir a recivir una visita...

Reí por su recibimiento.
- Tu cantante favorita está aquí - reí - para despertarte - me mostré lo mas alegre que pude, necesitaba despabilarlo.

No conseguía parar de reír.
Pasé sin permiso y le indique - Si, puedes pasar al baño si lo deseas, yo te esperaré aquí - cité como si fuera mi casa y yo fuera una persona culta. Sonreí calidamente para que vaya sin problema, es más, yo estaba avergonzada por interrumpirlo.

Mencionó lo del grupo y me alegré mucho de verla otra vez.
- Si, si... pasa, pasa... yo ahora vengo, voy a cambiarme - fui a mi habitación, me quité los pantalones del pijama, me puse los primeros que pillé y una camiseta del armario.
- Ya está ¿A que soy rápido? - me puse a reír.
- Pues bueno, si te apetece me tomo mi café, saco la guitarra acústica y nos ponemos, así no hace falta instalar todo el cableo - fui a la cocina para hacerme el café - ¿Tu quieres uno? - asomé la cabeza y le sonreí.

Hice una mueca de asco. Odiaba el café y producía algo negativo en mi. Me hacía mal para mi condicion de licántropo.
- No. Nunca me ofrescas café - debía saberlo, si ibamos a ser amigos.
- No te apures, yo fui la estúpida al no avisar que vendría - hice una media sonrisa y me acomodé por allí, comencé a ver cuadros y fotos. - ¿Vives solo? -

No le gustaba el café, ok apuntado.
Mientras me preparaba el mio le escuché preguntar si vivía solo.
- Si, vivo solo... yo y mi música - reí - mi primo vive a unas manzanas de aqui y a veces viene a verme, pero cada vez menos - suspiré.
Acabé y me tomé el café, quemaba.
Volví al comedor. Cuando pasé por detrás del sofá donde se había sentado Temi, le di una colleja amistosa - Voy a por la guitarra, ahora vengo - la tenía en mi cuarto. Entré, la busqué entre el desorden - Ah, ya la veo... justo debajo de estas camisetas, estos papeles arrugados y este trozo de papel de un polo - la agarré tirandolo todo al suelo y volví al comedor.
Me hice un sitio y me senté al lado de Temi.
- ¿Que cancion quieres que toque? - ojalá que no pida alguna que no me sepa... reí.

- Mejor dejame a mi - Yo sabía tocar dos canciones unicamente, pero quería mostrarle.
Era una cancion antigua, que la escuchaba mi hermano mayor cuando yo era niña... hacia 90 años.
Comencé con los acordes principales y cuando fue el turno de la voz, tambien me encargué de eso.
Comencé - Well, you done done me and you bet I felt it, I tried to be chill but you’re so hot that I melted, I fell right through the cracks, and I’m trying to get back- Paré con mi mano el sonido de la guitarra y pregunté expecatnte - ¿Y? - Apenas habian sido unas palabras pero supuse que era suficiente.

Me pidió la guitarra y tocó una canción que me traía recuerdos de mi padre.
El la escuchaba mucho, yo también la sabía tocar.
- I'm yours, de Jason Mraz - cantaba bien... pero estaba claro que la guitarra no era lo suyo.
- Pasame la guitarra ¿Te sabes la de Lonely Day de SOAD? - sin esperar su respuesta empecé a tocarla con la guitarra.
Comenzó a cantar... la canción sonaba preciosa con su voz, era una versión totalmente diferente a la que hacian System of a down.
La acompañé un poco en el estribillo, siempre me han dicho que tengo buena voz para cantar, pero nunca hago caso -And if you go, I wanna go with you, And if you die, I wanna die with you, Take your hand and walk away... - realmente sonaba estupendo los dos juntos.
Que gran banda ibamos a formar... reí
- Esto suena genial, seremos famosos ya verás - no me interesaba demasiado la fama, pero era divertido plantearselo.

Sonreí y no continué con la cancion, que porsupuesto, la amaba.
Suspiré y nos imaginé famosos. Era una locura y por eso volví a reir.
- No te olvides de Luca - lo recordé y mi cara de enamorada no tardo en presentarse. - Disculpa - Me paré y me dirigí a la cocina, había comido hace poco pero mi apetito nunca cesaba.

- ¿Que tienes de rico? - Pregunté algo "comoda" como si fueramos los mas grande amigos - De verdad lamentaba haber interrumpido nuestra sesion de talentos pero el hambre llamaba en mi estómago -

No, no me olvidaba de Luca por supuesto... algún día teníamos que probarlo con guitarra electrica, micro y batería.
Temi entró a mi cocina con toda normalidad, a mi no me importaba, es más, me hacía sentir bien tener una amiga con la que podía confar - Y pensar que todo esto empezó con un atropello y unos puñetazos... - reí al recordarlo y respondí a la pregunta de Temi - ¿Algo bueno? Hay de todo, abre el segundo armario de la derecha y coje lo que quieras con la condición de que me traigas lo mismo a mi - reí y la esperé en el sofá tocando canciones sueltas con la guitarra.

- MMM Pringles - las adoraba y no las comía hacía años. Suponía que no estaban en el mercado.
También tome unas galletitas de chocolate rellenas y de la heladera - a la cual no tenía permiso, pero me tome el atrevimiento - un cartón de jugo multifrutal. - En verdad tu casa es como una tienda ¿eh? - Bromeé sin esperar respuesta.

Cuando iba con mis manos repletas hacia el sillón, mi celular comenzó a sonar con una musica electrónica. Era la alarma de que debía tomar mis medicamentos.

- Es una alarma, no te preocupes - Lo tranquilicé antes de que salga corriendo a sostenerme las cosas para que yo pudiera atender.

Cuando al fin estuve a su lado, dejé las cosas allí y fui al auto a buscar la cartera.
Salí, abri las puertas, tomé el bolso, cerré las puertas y volví a entrar.

Vacié mi cartera ensima del sillón ya que solo tenía papeles sin importancia y los medicamentos - que se me habrían hecho dificil de encontrar con algun otro modo - pero también salió de dentro el paquete de cigarros casi vacíos que había descubierto a mi prima. Genial.

Volvió al comedor cargada con todo - No te cortes chica... no... - a medio camino le sonó el teléfono movil, iba a ayudarla un poco para que pudiera cojerlo pero me dijo que era una alarma.
Me senté otra vez y ella dejo las cosas y selió de casa sin decir nada.
- ¿A donde irá? ¿De que será la alarma? - cuando volvió con su cartera empezo a vaciarla poniendola boca abajo en mi sofá.
Entre las cosas, salió un paquete de cigarrillos.
- ¿Fumas? - la miré un poco asustado, no me gusta el tabaco.

Me apené porque sabía que él pensaría eso y la verdadera razon no me gustaba. Pero Didac estaba comenzando a ser mi amigo, y a alguien debía confiarle lo que pensaba - No son míos... ¿puedo confiarte algo? - pregunté tomando los remedios sin agua ni nada.

Me miró seriamente y me preguntó si podía contarme algo.
- Claro, puedes confiar en mi... - estaba asustado por lo que pudiera llegar a decirme. Tragué saliva y esperé.

- Es... mi prima, Cloe - él la había conocido fugazmente - normalmente no tenemos una buena relación, pero desde que hizo un viaje a Canadá con sus amigos... volvió rara. Fuma, me trata el doble de mal, me amenaza - No se transforma más ni le interesa la manada - y tengo miedo de que llegue mas lejos. De que me deje - No sabía si hacía bien en mostrar mi preocupación a Didac, pero ya que había comenzado, necesitaba desahogarme y él estaba dispuesto a escuchar.

Me sentía algo mejor por haber sacado afuera mis pensamientos, pero no había nada que Didac pueda hacer, asique me apure a que no responda y dije - Solo necesitaba decirlo, no te preocupes... lo arreglaré - no sea cosa que se transforme y te asesine.

Me contó la historia de su prima.
- Vaya... pues yo cuando la conocí parecía simpática... - supongo que simple educación con los invitados (?) - Bueno, no te preocupes... se solucionará - si conociera a su prima un poco más quizá podría hablar con ella, pero claro... - me levante y cojí una pringle. Pensé de que tema hablarle para que olvidara el problema con su prima.
- Y bueno ¿Que tal todo con Luca? - hablar de su novio la alegrará, es una mujer... aunque no quería mostrarme muy interesado en el tema, porque realmente no lo estaba mucho. Pero el también era mi amigo, y tampoco le he visto desde lo del hospital.
Me volví a sentar en el sofá.

Arqueé una ceja - ¿De verdad te interesa? - Bueno, puedo contarte lo maravilloso que besa y... ¡ya! ¿Era un chiste?. Reí - Es como un padre que le habla de novios a su hija - Reí aun más.

- ¡Cuéntame tú! - dije entusiasmada y olvidando mis "problemas". Me senté mas comoda y tomé una galletita. La tiré para arriba y la emboqué justo en mi boca. Luego sonreí.

Parecía que no le apetecía mucho hablar de Luca (?)
Me dijo que le contara yo algo.
- No sé que contarte chica... mi vida es muy aburrida - vi la pirueta que hizo con la galleta y sonreí - yo nunca he sido capaz de hacer eso... - eché a reir. - Pero si hay algo por lo que de verdad te envidio, es por poder tener a alguien como Luca a tu lado - miré al suelo y luego a su cara. Soreí
- De verdad, tienes mucha suerte. Yo no tengo a nadie - suspiré - pero yo tampoco te quiero inundar con mis problemas - reí - Aunque... ahora somos amigos ¿no? - le guiñé un ojo y me comí otra patata.

Didac me había causado mucha ternura. Si él pudiera saber que no me constaron solo 17 años (o la edad que el pensaba que yo tenia) encontrar a alguien como Luca... sino que fue la busqueda de mi vida, por mas de 80 años...
Era muy tierno en verdad que me estuviera diciendo eso, y vacilé conmigo misma en el ezfuerzo de no contarle "mi verdad". Esperaré mas confianza, o tal vez nunca se lo diga. Pero lo que sí podía hacer y lo que no me iba a pribar era darle un fuerte abrazo y decirle lo único que se me ocurría - Gracias - Me acerqué a él con los brazos abiertos y esperé respuesta.

Yo puedo conseguirte a alguien si quieres. Luego se lo comentaría.

Temi estubo escuchandome decir esas cosas, y sin responder ni preguntar... se acerco a mi con los brazos abiertos y me dió las gracias.
La abracé con fuerza - No, gracias a ti... - me separé y volví a incorporarme en el sofá - ... por ser mi amiga, es que... verás, no conozco a casi nadie... y las personas que he ido conociendo, ya no las he visto más - suspiré - sé que me expreso mal, pero es lo que ya te he contado antes... me siento muy solo a veces, ahora me alegro de tenerte a ti, por fin una amiga en quien puedo confiar - pare en seco - Porque... puedo confiar en ti ¿no? - eché a reir, era una pegunta retórica.

Didac era de los mas tierno y por sobre todas las cosas me recordaba a Edwin. Lo amaba con locura y ya que no podía tenerlo a él, tenía uno de los mas geniales - y mi único amigo hombre - amigos que en verdad podía desear.

Me sonrojé y cambié el tema.
- Muestrame mas de tí amigo - sonaba muy linda aquella palabra. - Fotos de pequeño, ¡tu casa!... cuéntame tu historia. Soy toda oídos - lo miré y tomé un sorbo de jugo, desde el embase. No tenía nada de vergüenza.

Off: Edwin era mi primo y mejor amigo.. Pero se murio (U)

- Amigo... - sí, eso era algo muy bueno
- Pues no sé... me gusta la música, es mi pasión y me gustaría dedicarme a ella, si te paseas por mi casa verás que no está muy bien decorada, ni es muy grande, no hay fotos de recuerdos y hay cosas relacionadas con la música por todas partes. Eso se debe a que vivo solo desde hace un tiempo. Mis padres murieron en un accidente de tráfico cuando yo tenía catorce años... - suspiré.
- ¿Y bien? - sonreí olvidando el tema - anda, te toca a ti contarme tu vida - reí un poco.

Yo tarareaba una canción de esas nuevas que pasaban en la radio siempre pero entonces él contó lo de sus padres y me quedé seria - Lo siento - podía parecer algo que todos dijeran, pero yo había pasado por lo mismo, asique lo entendía.

- Bueno, yo perdí a mis padres, hermanos, tíos y primos a los 15... tambien era muy joven. Mi prima y yo nos escapamos - de los dientes de los malditos Vulturis, chupasangres de m... - y vivo con ella desde entonces, de allí proviene mi miedo de perderla: Juntas pasamos por muchas cosas y no sería lo mismo - Si, más de 90 años a su lado - Luego nos mudamos a La Push por recomendacion - ¿Recomedacion? Porsupuesto... Te recomiendo La Push, un lugar en que anochece temprano, esta rodeado de bosques en donde puedes encontrar lobos, tal vez vampiros... Híbridos: Nunca se sabe.

Comencé a recorrer la casa sin permiso, pero quería comprobar lo que él me había dicho y despejar mis recuerdos.

Al volver a su lado le propuse - Traje la camara, ¿te sacarías alguna foto conmigo? - Amaba sacar fotos, mis cajones estaban repletos de ellas, con todos los amigos que había tenido en el mundo... De esa forma quedarían los recuerdos siempre en mí si llegaba a perderlos.

Debes explicarle porque estás tan caliente... no lo olvides.

[Off: Me escribí mas que una biblia y lo perdí porque se tildo mi compu ♥ Asique este se vino mas corto y aburrido... Era divertido y LARGUISIMO x( ¿Que mas me tiene qe pasar? xD]